La relación de Marie Davidson con la música electrónica siempre ha estado teñida de cierta ambivalencia. Hace dos años, la música y DJ de Montreal amenazó con volver al rock; han pasado seis años desde que se despidió de la pista de baile. Conocida por su idiosincrasia vocal (medio hablada, medio cantada) y su aguda sátira (en inglés y francés), fichó por primera vez por DFA Records, de James Murphy, con su marido Pierre Guerineau, bajo el nombre de Essaie Pas. Ha publicado un par de álbumes en solitario en Cititrax y Ninja Tune, en los que mezcla su amor por los sintetizadores ochenteros y las melodías pegadizas con producciones de club contundentes, confesiones personales y críticas feministas. Tras volver a reunir a la banda en 2020 para un disco de pop expansivo y estrambótico como Marie Davidson & L'Œil Nu, prepara el lanzamiento de un nuevo álbum (inspirado en la comedia y la literatura), que trasladará al escenario en Sónar 2024.