El productor y DJ Francisco Mejía, afincado en Barcelona, siempre ha recurrido a sus raíces venezolanas, pero últimamente se evidencian todavía más esos vínculos.  Lanzamientos recientes como su “amistoso y peligroso” álbum de debut Bore Bore y su último EP Aprieta, cargado de dembow, encajan en algún lugar entre el electro crudo y ravero que publicó en el sello berlinés Klasse Wrecks y su anterior vida como artista de tropical bass bajo el alias Pacheko. En Sónar 2023, unirá estos dos mundos con un directo que rinde homenaje a las ‘Minitecas’ de Caracas, sound-systems callejeros y móviles que propiciaron la explosión de la música electrónica de baile en Venezuela a finales de los 90 y principios de los 2000. Un auténtico choque de sonidos, en el que los ritmos afrocaribeños se encuentran con la cultura rave pospandémica.