Meet K Á R Y Y N: Ceremonias alienígenas e inteligencia artificial

29/03/2019

Una entrevista con K Á R Y Y N

La artista armenia-siria-estadounidense K Á R Y Y N – una de las primeras confirmadas para Sónar 2019 –  nos cautivó con su voz emotiva y sus ritmos electrónicos entrecortados. Continuadora de una rica tradición de compositoras electrónicas (en la que, por supuesto, estaría a Björk, quien se ha declarado admiradora de su música) y parte de la familia del mítico sello Mute (Depeche Mode, New Order), sus sonidos miran con esperanza hacia el futuro, combinando extraordinarias formas artísticas con contenido político y social, estructuras poco convencionales y tecnologías de vanguardia (inteligencia artificial), con resultados realmente impactantes. Antes de su show en SonarComplex el 20 de julio, nos atiende por Skype desde su casa en Los Ángeles para hablarnos sobre sus sonidos y su visión transformadora de la música electrónica popular.

Hola K Á R Y Y N, gracias por acompañarnos.

Gracias por llamarme.

Y felicidades por avanzado ante el lanzamiento del próximo álbum, nos ha encantado lo que hemos escuchado hasta ahora.

Oh, muchas gracias.

¿El show en Sónar el 20 de julio será la primera vez que vengas a Barcelona?

Será mi primera vez en Sónar, pero estuve en España este verano y pude pasar un par de días en Barcelona. Y me pareció una ciudad muy hermosa. Me recordó a Alepo, lo cual la hizo aún más interesante. Así que estoy muy emocionada de visitarla de nuevo, pasear un poco por sus calles, comer la excelente comida de la zona y estar cerca de gente increíble.

Es una muy buena época del año para venir...

Es realmente uno de mis sueños hechos realidad. Siempre había pensado que tocar en Sónar sería increíble, y ahora la verdad es que no puedo esperar más para que llegue el momento y compartir el escenario con tantos artistas interesantes como los que hay en la programación.

Obviamente, Mute ha tenido una enorme influencia en la música electrónica a lo largo de los años, ¿te sientes parte de esa tradición o de algún otro legado?

Bueno, no tengo una idea tan grande de mi misma. Me siento realmente honrada de ser parte del sello debido a su historia, y siento el apoyo directo de Daniel Miller, que tiene una verdadera pasión por apoyar a los artistas y sus ideas descabelladas. Y, por supuesto, espero poder aportar mi parte en toda esta historia. De hecho, para mí tiene todo el sentido estar en este sello y no en otro. He pasado mucho tiempo pensando sobre las personas con las que establecer complicidades, y si he terminado con ellos es porque compartimos esa misma pasión por trabajar con una perspectiva del sonido muy focalizada y poder expresarla en algo más grande, como si fuera parte de un collage.

¿Cómo de importante es la idea del legado y el linaje en tu vida y en tu música?

El linaje es muy importante. Vengo de una familia de artistas; obviamente siendo armenios allí hay mucha historia, y después de haber pasado tanto tiempo en Siria y los Estados Unidos, me siento como un puente entre todas esas culturas.

Existe una noción romántica de la música electrónica que la equipara a una especie de hogar para los marginados, como un sitio al que las personas pueden pertenecer cuando no tienen otro lugar al que acudir. ¿Es esa necesidad de conexión con los demás la que te llevó a dejar tu formación más tradicional para acercarte a la música electrónica?

Empecé a hacer música electrónica porque los sonidos, a un nivel primitivo, me motivan y me emocionan. Yo había estado tocando la guitarra y el piano cuando era niña, pero cuando empecé a jugar con mi teclado Casio, especialmente ese sonido como de una  alarma que se produce enmedio de tocar dos notas, me volví loca, y me dieron ganas de cantar. Realmente me dio una nueva vida. Y se trata de eso, la idea de transformación, ese es realmente el núcleo de todo lo que me impulsa. Para mí, el arte es el proceso, la idea de que para transformar y afectar a otras personas tiene también que afectarte y transformarte a ti. Ahí es donde pongo el foco. Espero que esa intención y energía que pongo en el trabajo pueda llegar a otras personas y que puedan sentirla también, a su propia manera. Como si fuera una ceremonia alienígena, un espacio, un contenedor para que las personas sientan y exploren sus recuerdos y sus vidas.

Muchas de tus letras tienen que ver con conceptos geométricos y hemos leído que algunas personas describen tu música como "arquitectónica". ¿De qué forma se se traducirá esto en el show en vivo que presentarás en Sónar?

Hasta ahora he estado muy concentrada en los sonidos, trabajando incansablemente en ello, hasta el punto de que mi disco está a punto de salir y ya me he puesto a trabajar en el siguiente. Así que todo está sucediendo simultáneamente, y realmente ha sido durante el último mes cuando he tenido la sensación de que todo estaba tomando cuerpo. Cuando compongo veo imágenes, formas y colores, como un móvil colgado del techo que se va moviendo y que finalmente se detiene cuando está equilibrado de una manera simétrica. Cuando eso ocurre es el momento en el que sé que la composición está terminada. Es una especie de sentimiento visual. Y en ese sentido, el show en directo trata de dar vida a estas imágenes estableciendo conexiones con las personas adecuadas para poder llevarlo a cabo. Algo que me interesa mucho es hacer una película para mi música. Pero lo primero es crear una arquitectura para el espectáculo, y hacerlo con la iluminación, para establecer las formas y los espacios. En este disco me muevo por muchos espacios diferentes, de una manera más o menos metafísica; a veces estoy en una cueva ancestral, sentada con mi ordenador en el centro, viajando a través de la realidad y el tiempo. El hecho de cómo materializar esas imágenes es precisamente en lo que estoy trabajando ahora a través de la colaboración con diferentes artistas. Así que estoy tan excitada como vosotros por saber cómo tomará forma todo esto sobre el escenario.

Muchos de los artistas del line up de este año están experimentando con la inteligencia artificial, y tú misma colaboraste hace poco con el proyecto Young Paint de Darren Cunnigham (Actress). ¿Qué es lo que te atrae de trabajar con la inteligencia artificial?

Como artista, me parece bastante romántica esta idea de convertirme en una computadora. Siempre me ha gustado esa cuestión de si son las computadoras las que están adquiriendo conciencia o si somos los humanos los que nos estamos volviendo cada vez más computerizados. Me gusta mucho usar sintetizadores granulares para procesar mi voz y hacerla lo más extraña posible, hacerla tartamudear y confundirla, como si fuera un ordenador que se estuviera estropeando. Lo pienso de una manera muy literal: de qué manera pueden mi voz y mi espíritu alinearse con la electrónica y los ordenadores. Ahí es donde creo que encajo. Mi idea es ser la creadora que utiliza la inteligencia artificial para darle alma a la computadora. Y esa alma soy yo. No sé si tiene algún sentido lo que estoy diciendo...

Sí sí, totalmente. A pesar de ser electrónica, de alguna manera resulta bastante fácil identificarse y empatizar con tu música. Es interesante comprobar cómo, al mismo tiempo que los algoritmos adquieren más relevancia para agilizar ciertos procesos, muchos artistas los estáis utilizando de una forma creativa para acentuar precisamente el elemento humano...

Yo utilizo constantemente un software para acentuar mi voz, pero quiero que sea accesible tanto para el experto en electrónica como para un granjero del Mid West. Es importante que cualquiera pueda escucharlo y llegar a algún lugar por ellos mismos. Para mi resulta emocionante pensar en la computadora como una entidad creativa por derecho propio. Como creadora, intento aportar humanidad a las herramientas. Es una relación que para mi tiene mucho potencial y que de algún modo me resulta muy romántica.

Queríamos preguntarte sobre lo que está sucediendo en Venezuela en este momento y también lo que has visto y vivido en Siria. ¿Te preocupa la rapidez con la que las cosas pueden desmoronarse?

Siempre intento mirar lo que es negativo para sacarle el máximo potencial posible. Todo se reduce a que los humanos nos despertemos y que cada uno de nosotros hagamos nuestra parte para cambiar la conciencia de muchos otros. Y sí, he experimentado el derrumbe total de una comunidad de la que formé parte y que ahora ya no existe, y eso es algo devastador. Pero, de nuevo, pienso en cómo podemos transformar eso, cómo podemos darle la vuelta y crear potencial a partir de ello.

Finalmente: ¿crees que la música puede unir a las personas frente a la fragilidad de la sociedad?

Sí. La música es un lenguaje que está más allá de las palabras y más allá de las fronteras. Obviamente hay estilos musicales influenciados por determinadas culturas, pero la música es universal. La música es la manera como llegas al corazón de la gente.