Bernardo Vercelli y Fabio Di Salvo proponen en Back Symphony que seamos testigos de la construcción de su nuevo show al mismo tiempo que se desarrolla ante nuestros ojos. Vemos (y oímos) el proceso de montaje de la obra, como si se tratara de un ensayo teatral en el que el escenario se presenta primero vacío y se va llenando poco a poco de elementos: luz, sonido, ruido, objetos estroboscópicos... Todo ello conforma una sinfonía que, al revés de lo habitual, desaparece en el momento en el que todos sus componentes parecen estar a punto para empezar a tocar.

Di Salvio y Vercelli llevan ya una década, desde 2009, trabajando intensamente en el campo de la performance visual y sonora. Los dos artistas romanos, rodeados de sus habituales colaboradores (Quiet Ensemble se presenta siempre como un colectivo de creadores) han ido dando forma a una serie de obras que tienden hacia el minimalismo y el formato de concierto invisible, ese en el que el espectador solo ve una parte muy pequeña del complejo mecanismo que hay detrás. Para ello utilizan de forma muy imaginativa elementos sonoros y software digital, transformando el movimiento en una sinfonía de sonido inesperada. Inspirados por las ideas de John Cage, el objetivo de los shows de Quiet Ensemble – “The Enlightment”, “Solin Vario”, “Orchestra da Camera”, “Natura Morta" – es revelarnos esos aspectos ocultos de la creación que casi siempre nos pasan desapercibidos ante los oídos y la mirada.

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