Hay un tipo de DJ que basa gran parte de su trabajo en la arqueología y su propia sabiduría, adquirida con los años y las horas pasadas en tiendas de discos. El holandés Young Marco es uno de ellos. Experto en prácticamente cualquier género que uno pueda imaginar, es capaz de grabar una sesión de ambient otomano de los 70, otra de house americano de la costa oeste y otra de beats mutantes mezclada con psicodelia jazz y rare grooves. No es extraño que sea requerido por sellos para comisariar recopilatorios y por plataformas online para grabar mixes y sets exclusivos. Marco podría pinchar en cualquiera de los escenarios y momentos de Sónar sin problema, pero el slot del que se encargará en esta edición de 2018 es muy indicado para su talento: en SonarClub, el viernes por la noche, entre Gorillaz y Bonobo. Baile profundo y música excelente garantizada.

Además de DJ de manos mágicas, Marco es también remezclador y productor, con un álbum en su haber ("Biology", del año 2014) y EPs en plataformas de referencia como Rush Hour y Dekmantel. También forma parte del trío de balearic ambient Gaussian Curve, con Jonny Nash y Gigi Masin, con dos discos estupendos publicados en otro sello holandés, Music From Memory. Por si fuera poco, aún le queda tiempo para dirigir su propia discográfica, Safe Trip, en la que publicó "Sorry For The Late Reply" –con temas de varios artistas y géneros remezclados todos por él mismo– y los dos volúmenes de la serie "Welcome To Paradise", dedicados al dream house italiano de finales de los 80 y principios de los 90.

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