Vuelve al festival una de las bestias consagradas de ese sonido que hiere: sir Rusell Haswell. Uno de esos artistas que plantea el ruido como única manera de plantarle cara a la sociedad de consumo. En esta ocasión, el productor y artista sonoro de Conventry llegará acompañado de la británica afincada en Glasgow Sue Tompkins, vocalista con afición a la pintura que se hizo un hueco en la escena indie hace tres lustros como cantante de la difunta y excelente banda art-punk Life Without Buildings. La pareja lleva un tiempo trabajando en "One Radio Piece", una pieza que representa su proceso de investigación en tiempo real sobre la legibilidad de las voces a partir del diseño de sonido. Una propuesta que trasladarán a SonarComplex, en el que puede -y debe- ser uno de los directos más potentes de Sónar de Día.

Haswell es sin duda un gamberro inmisericorde amante del ruido, pero también un reputado arquitecto sonoro capaz de trabajar y colaborar con todo tipo de músicos y artistas. Este 2017 ha vuelto a tirar de experiencia para cumplir con encargos de estudio, tal como dejó patente en esa masterización del primer álbum de NPVR, proyecto que comparten Nik Void de Factory Floor y Peter Rehberg, fundador del sello Editions Mego. Trabajador incansable, el inglés presentó al mundo a finales de 2016 su nuevo sello Haswell Studio, que estrenó con una sinfonía ruidista en forma de álbum, "PANTHER nO!se", lógica continuación de aquel "As Sure As Night Follows Day" que tan buenos elogios recogió desde Diagonal, el sello de Powell.

haswellstudio.com