El estilo que conocemos como afrobeat no sonaría igual sin Tony Allen. Auténtico pionero y músico intuitivo, Allen logró mezclar el ritmo de las percusiones de jazz de artistas como Art Blakey, Max Roach y Guy Warren con las formas libres y extensas de los ritmos africanos como el highlife o la tradición yoruba. La música que creó con Clyde Stubblefield y Jabo Starks todavía resuena hoy en día, influyendo en prácticamente todos los géneros de la música dance desde los años 70 en adelante. Después de su experiencia en Enchantment, Joseph "Amp" Fiddler se quedó hechizado a principios de los 80 por los sonidos de Paliament y Funkadelic, y tras trabajar duro y ponerle mucha determinación, tardó solo dos años en conseguir que George Clinton lo contratara como teclista. Bajo las brillantes alas de Clinton desde mediados de los 80 hasta mediados de los 90, Fiddler aprendió las conexiones y las texturas que unen la música dance con el funk, el soul y el r&b, y aportó sus conocimientos en el estudio trabajando con productores house y techno como Moodymann, Carl Craig o Theo Parrish, además de maestros del soul y el funk como Maxwell, Prince o Sly & Robbie. En Sónar, estos dos músicos extraordinarios subirán al escenario juntos por primera vez, en una desenfrenada exploración de funk electrónico y ritmo implacable.

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