La meteórica expansión del footwork ha quedado patente en los últimos años; pero, a pesar de que este movimiento en principio local ha asumido ya su alcance global y su presencia en las pistas de todo el mundo, no todas las figuras que lo dieron a conocer han recibido el crédito que merecen. RP Boo, nombre artístico del productor de Chicago Kavain Space, opera mayormente al margen de los colectivos que dominan el género, y que reciben por tanto casi toda la atención de los medios; pero no hay duda de que fue él quien inventó el nuevo lenguaje, en el año 97, con el track "Baby Come On". Sus tracks se caracterizan por un sonido crudo y un uso del sampler nada ortodoxo, lo cual no es extraño si se tiene en cuenta que aprendió a producir con la leyenda de la escena de Chicago DJ Slugo, uno de los fijos del mítico sello Dance Mania.

El truco de RP Boo en su momento fue en realidad muy simple: subir el tempo. Con ello estableció un nuevo nivel rítmico que serviría como base para toda una generación posterior de productores y bailarines. Los discos que recogen parte de esos primeros años, publicados en Planet Mu ("Legacy" y "Classics Vol.1") han sido muy celebrados por la comunidad footwork, pero RP Boo nunca se ha resignado a ser solo el padrino o el inventor del sonido. Su último trabajo "Fingers, Bank Pads, And Shoe Prints", del 2015, es la mejor prueba de que aunque pasan los años nadie consigue sonar como lo hace él.

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